Profunda Simpleza
Nuevo curso de Aikido en Córdoba del Maestro Roberto Sánchez 2016
Un post de Juan Luis González
“Seguimos trabajando en continua renovación y con intensa práctica.”
Como participante y practicante en ésta reunión, paso a ejercer de cronista e intentar sintetizar en breves letras éste fenomenal curso.
Curso que comienza con un primaveral día soleado mientras en el resto del país llovía a cántaros, el que se nos presentó para una jornada de práctica de Aikido, y donde estuvimos mezclados con la naturaleza en época de primavera, pues en La Carlota (Córdoba) se dispuso de una carpa al aire libre entornada de frondosos jardines y al aire libre para dicha práctica. Dicha carpa, abierta totalmente a los jardines es la que albergaba al tatami, el cual se llenó de practicantes andaluces de Córdoba y Sevilla.
En ésta ocasión el Maestro Roberto nos fomentó una práctica dirigida a la observación minuciosa de la técnica, “son pequeños detalles que van sumando”, hacia la construcción y consecución natural de un gesto tan espontáneo como simple y preciso, que no es ni más ni menos sino la técnica eficaz.
En medio del trabajo de yokomenuchi matinal, y del jodori vespertino, nos deleitó con una conjunción de bases (ma ai, kokyu ryoku, kamae, etc), cuya corrección continua nos permite aflorar la erupción de la correcta técnica. Hizo especial hincapié en la adopción de un kamae correcto de partida. Según nos dijo: “jamás observé un artificioso, exagerado o desproporcionado kamae al Maestro Tamura (y corroboro tal afirmación), sino justo lo contrario, un kamae natural, imperceptible y difícilmente observable, o mejor, y como dijo “muy discreto pero muy presente”.
Esta pequeña y a la vez que grande lección hay que matizarla y desmenuzarla, pues se nos invita a una práctica simple, muy discreta, pero de eficacia máxima, a la vez que se la imprime de una presencia y rotundidad continua.
A partir de ahí, de dicha rotundidad, y puesto que no me cabe mínima duda de la eficacia del ejercicio, ni de la enseñanza y práctica en profundidad de la jornada vivida en Córdoba bajo la dirección del Maestro Roberto, viene la construcción exacta de la técnica.
Un aikido sentido, un sentido de la dirección, un agradecimiento al Maestro.
Agradezco al mismo, y junto con todos los practicantes, la oportunidad de posibilitar el intercalo en nuestra diaria práctica de dichas magistrales lecciones.
Son jornadas que representan para nuestra práctica asidua continuos empujones.
Un saludo y a continuar.