Tokyo, 11/09/2020
Moriteru Ueshiba -Aikido Doshu

Japón es principalmente un país pacífico y afable. Sin embargo, la lucha contra el invisible corona virus continúa. No solo en Japón, sino en todo el mundo, las solicitudes de «Por favor, coopere para no …» y «Por favor, haga …», hacen que parezca como si nos estuvieran robando algunas libertades. Por otro lado, muchas cosas que daba por sentado en el estilo de vida anterior llamaron mi atención. Por ejemplo, sabiendo que estoy vivo y las pautas de mi vida diaria, además de poder ir a donde quería cuando quería, todas estas cosas que solían ser normales ahora son especiales y es difícil llegar a aceptar estos cambios. Se dice que existe un alto riesgo para las personas que han llegado a una edad avanzada, pero no le he prestado mucha atención a mi edad hasta ahora.

En estas circunstancias, ¿cómo vivimos la vida con el mismo sentimiento relajado?, ¿cómo seguimos las directrices para la vida empresarial y social?, ¿cómo continuamos manteniendo la práctica de Aikido de manera segura? Estas preguntas llenan mi mente. Pero enumerar las cosas que no podemos hacer, una y otra vez, no sirve de nada. Debemos esforzarnos al máximo en lo que se puede hacer ahora, en estas circunstancias, para avanzar. Cuando pienso en el período de dos meses que obligó al cierre del dojo debido a la Declaración de Emergencia, la situación actual parece un sueño. Sin compararlo con los tiempos normales, cuando lo comparo con los peores momentos, mi corazón se anima. Con suficientes protecciones contra la propagación de la infección y con mascarillas, el Aikido Hombu Dojo reabrió para la práctica el 1 de junio. Al principio, la práctica individual y sin contacto que consistía en taisabaki y otros ejercicios en solitario se sentía rígida y restringida, y había un ambiente de temor. Aun así, encontré sentido en ese tipo de práctica, y a medida que la situación cambiaba y vigilándola de cerca, pudimos regresar lentamente a un tipo de práctica más normal. Del 27 de julio al 7 de agosto realizamos un shochugeiko, entrenamiento intensivo de verano, en el que 77 personas entrenaban cada día. (110 en 2019). El gozo que proviene de poder practicar es un gran y precioso regalo

Inicialmente, la XIII Cumbre Internacional de Aikido se desarrollaría durante diez días: Asamblea General del 25 al 28 de septiembre, Seminarios y Embukai del 29 de septiembre al 4 de octubre. Este año todos los eventos previstos en Japón han sido suspendidos, y en la edición de julio del Aikido Newspaper se incluían informes de la situación en diversos países redactados por los maestros japoneses que viven allí. Es evidente que no solo en Japón, sino en todo el mundo, la gente está deseando llegar a una situación en la que puedan practicar libremente. Pero incluso sin poder organizar la Cumbre Internacional de Aikido, y aunque muchas personas en todo el mundo todavía no pueden reanudar su práctica, puedo sentir los lazos que unen a los practicantes de Aikido de todo el mundo. Solo con ver los videos que hizo el Dojo-cho, puedo sentir esa conexión.

Esperamos fervientemente que estén disponibles una vacuna y un tratamiento médico, pero no hay forma de saber cuándo sucederá esto. A pesar de ello, con nuestros corazones como uno solo en la intención de vencer al corona virus y haciendo ahora todo lo que podamos, planeo vivir cada día con gratitud en mi corazón. Estoy agradecido de que en estos tiempos tampoco tú te hayas olvidado del Aikido.

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